¿Eres fanático de los juegos de rol de audio inmersivos? Si es así, estarás encantado de saber que los reinos sólidos, la famosa plataforma que aloja juegos como The Fortress of Death, Mace & Magic y Call of Cthulhu, ha agregado un nuevo y emocionante título de su colección. Presentamos a Fist, el innovador juego de rol telefónico interactivo que cautivó por primera vez al público en 1988, ahora renovado para la era moderna en los reinos de sonido.
Fist, que representa escenarios interactivos de fantasía por teléfono, fue originalmente elaborado por el legendario Steve Jackson, famoso por su trabajo en Fighting Fantasy. En colaboración con ComputerDial, Jackson introdujo una experiencia de juego revolucionaria donde los jugadores navegaron una historia de aventura para elegir su propia aventura a través de indicaciones telefónicas. Este enfoque innovador permitió a los jugadores interactuar con una aventura de audio mucho antes del advenimiento de aplicaciones y pantallas táctiles.
Ahora, Fist está haciendo un retorno triunfante, totalmente optimizado para la plataforma de reinos de sonido. Los jugadores pueden sumergirse en el peligroso mundo de Castle Mammon, donde enfrentarán monstruos, buscarán tesoros y se esforzarán por burlar a Kaddis Ra, el amenazante Príncipe Demonio. No es necesario marcar un viejo teléfono rotativo; El juego ahora es táctil y accesible en dispositivos modernos.
Sound Realms ha enriquecido el nuevo puño con la actuación profesional de la voz, la música orquestal cautivadora y los efectos de sonido inmersivos. Si bien sigue siendo incierto si las características clásicas como la taberna de la garra negra, donde los jugadores podrían interactuar entre sí, se incluirá, el juego renovado promete una experiencia nostálgica pero nueva.
¿Listo para embarcarse en esta aventura de audio? Puede descargar Fist on Sound Realms de forma gratuita de Google Play Store. No se pierda esta experiencia de juego clásica traída al siglo XXI.
Antes de ir, no te olvides de ver otro emocionante juego próximo, Cato: ¡Buttered Cat!