Esta revisión se basa en una proyección en el Festival de Cine de Sundance 2025. La película, aunque ambiciosa en alcance, finalmente vacila en su ejecución. La narración, aunque intrigante en su premisa, se siente subdesarrollada, dejando varios puntos de trama sin resolver y los arcos de personajes incompletos. El ritmo es desigual, con momentos de tensión cautivadora puntuada por tramos de escenas lentas y sinceras que rayan del impacto general.
Si bien la cinematografía es visualmente impresionante, emplea paisajes impresionantes y técnicas innovadoras de cámara, desafortunadamente no compensa las deficiencias narrativas. Las actuaciones son una bolsa mixta; Algunos actores ofrecen representaciones convincentes, mientras que otros parecen estar mal o carecen de la profundidad necesaria para encarnar completamente sus roles. La puntuación, aunque atmosférica, ocasionalmente se siente dominante, ahogando los matices del diálogo y el impacto emocional.
A pesar de sus defectos, la película muestra destellos de brillantez. Ciertas escenas son realmente conmovedoras y estimulantes, insinuando el potencial de una historia más refinada y plenamente realizada. La visión del director es evidente, y con algún desarrollo y refinamiento adicionales, esta podría ser una pieza de cine realmente excepcional. Tal como está, sin embargo, sigue siendo una película prometedora pero en última instancia desigual.