The Pokémon Company defendió con éxito su propiedad intelectual y ganó una sentencia de 15 millones de dólares contra empresas chinas por infracción de derechos de autor. Esto sigue a una demanda presentada en diciembre de 2021, alegando copia descarada de personajes, criaturas y jugabilidad de Pokémon en el juego de rol móvil "Pokémon Monster Reissue".
El Tribunal Popular Intermedio de Shenzhen falló a favor de The Pokémon Company. Si bien la indemnización fue inferior a los 72,5 millones de dólares solicitados inicialmente, sirve como un fuerte elemento disuasivo contra futuras infracciones de derechos de autor. El caso resalta el importante parecido entre "Pokémon Monster Reissue" y la franquicia Pokémon original, incluidos los diseños de personajes (Pikachu, Ash Ketchum), la mecánica de juego (batallas por turnos, colección de criaturas) e incluso el ícono de la aplicación.
Los materiales promocionales del juego enfatizaron aún más la infracción, presentando personajes como Oshawott y Tepig. Las imágenes del juego mostraron Pokémon y personajes familiares como Rosa de Pokémon Blanco y Negro 2 y Charmander. Si bien reconoció la existencia de otros juegos de recolección de monstruos, The Pokémon Company argumentó que "Pokémon Monster Reissue" iba más allá de la inspiración y constituía un plagio flagrante.
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Según se informa, tres de las seis empresas involucradas han presentado apelaciones. The Pokémon Company reiteró su compromiso de proteger su propiedad intelectual, garantizando que los fanáticos de todo el mundo puedan disfrutar del contenido de Pokémon sin interrupciones.
Abordando las críticas anteriores sobre avisos de eliminación de proyectos de fans, el ex director jurídico Don McGowan aclaró que la compañía no busca proactivamente trabajos de fans. Por lo general, se toman medidas sólo cuando los proyectos Achieve reciben financiación significativa o atención de los medios, lo que indica un potencial de explotación comercial. Afirmó que la empresa prefiere evitar acciones legales contra los fanáticos, interviniendo solo cuando los proyectos cruzan un umbral definido.