Game Informer, una institución de periodismo de juegos con 33 años de experiencia, cierra abruptamente. GameStop, su empresa matriz, anunció el cierre el 2 de agosto, dejando a los empleados conmocionados y el sitio web completamente borrado de Internet. Este artículo detalla el anuncio, la historia de la revista y el gran dolor del ex personal y de la comunidad de jugadores.
La decisión de GameStop y sus consecuencias
El anuncio inesperado, entregado a través de Twitter (X), puso fin rápidamente a la presencia impresa y en línea de Game Informer. El último número de la revista, el número 367, presenta una historia de portada de Dragon Age. Los empleados se enteraron del cierre inmediato y los posteriores despidos en una reunión el viernes con el vicepresidente de recursos humanos de GameStop. Todo el sitio web ahora redirige a un mensaje de despedida, borrando efectivamente décadas de historia de los juegos.
Un legado en el periodismo de videojuegos
Lanzado en agosto de 1991 como un boletín interno de FuncoLand (posteriormente adquirido por GameStop en 2000), Game Informer se estableció rápidamente como una voz líder en juegos. Su presencia en línea, lanzada inicialmente en 1996, pasó por varios rediseños y ampliaciones, agregando características como una base de datos de reseñas, actualizaciones de noticias y contenido exclusivo para suscriptores. El podcast de la revista, "The Game Informer Show", amplió aún más su alcance.
Sin embargo, las luchas de GameStop en los últimos años, exacerbadas por la disminución de las ventas de juegos físicos, arrojan una larga sombra sobre Game Informer. A pesar de un resurgimiento temporal en el precio de las acciones de GameStop, la compañía continuó implementando recortes de empleo, lo que afectó repetidamente al personal de Game Informer. Incluso después de reanudar las suscripciones directas al consumidor, el cierre definitivo fue inevitable.
Reacciones emocionales y respuesta de la industria
El cierre repentino provocó una consternación generalizada entre los ex empleados. Las publicaciones en las redes sociales expresaron conmoción, tristeza y frustración por la falta de notificación previa y la eliminación de sus contribuciones. Los comentarios de ex miembros del personal, incluidos Andy McNamara (29 años en la publicación) y Kyle Hilliard, resaltaron el impacto emocional y el trabajo inconcluso que quedó. Figuras de la industria, incluida Konami, también expresaron sus condolencias y buenos recuerdos de la revista. La ironía no pasó desapercibida para los observadores, como Jason Schreier de Bloomberg, quien señaló que un mensaje de despedida generado por ChatGPT reflejaba fielmente la declaración oficial.
La desaparición de Game Informer significa una pérdida significativa para el periodismo de juegos. Su legado de 33 años sirve como recordatorio de los desafíos que enfrentan los medios de comunicación tradicionales en el panorama digital. Mientras la revista desaparezca, su impacto en la comunidad de jugadores y su rica historia sin duda perdurarán.