Con los smartphones, consolas de juegos y computadoras perfectamente integrados en la vida diaria, el tiempo excesivo frente a pantallas se ha convertido en la norma. Aunque es conveniente, la exposición prolongada a las pantallas no es precisamente beneficiosa para la salud ocular—cualquiera que haya experimentado fatiga visual después de largas sesiones de juego o desplazamientos infinitos lo sabe demasiado bien. El enfoque prolongado en pantallas digitales fatiga los músculos ciliares de los ojos, responsables de ajustar el enfoque, lo que podría contribuir al desarrollo o progresión de la miopía. Pero, ¿y si la solución a los problemas visuales relacionados con las pantallas no fuera menos tiempo frente a ellas, sino un tipo diferente de actividad en pantalla?
En un prometedor nuevo estudio, investigadores de la Universidad Kwansei Gakuin en Japón han desarrollado un juego de realidad virtual (VR) diseñado para mejorar la agudeza visual. Aunque se necesita más investigación, los primeros hallazgos sugieren que esta experiencia de VR podría servir como herramienta terapéutica para personas con miopía leve a moderada.
Los resultados preliminares indican que el juego de VR podría mejorar el rendimiento visual.
Desarrollado usando Unity para el Meta Quest 2, el juego es una experiencia sencilla de disparar a objetivos. Cuenta con tres carriles, cada uno con un objetivo circular montado en un poste. Los jugadores usan el gatillo del controlador de VR para activar un haz láser virtual. Cuando el láser se dirige a un carril, el sistema resalta tanto el carril como el objetivo, cambiando al jugador al modo "apuntar". Para impactar el objetivo con éxito, los jugadores deben mover el joystick del controlador en la dirección indicada por una pequeña C de Landolt—un anillo con una brecha—ubicada en el centro del objetivo. La orientación de la brecha cambia cada vez, requiriendo un enfoque visual preciso y coordinación mano-ojo.
El juego fue diseñado específicamente para ejercitar los músculos de enfoque del ojo. Los jugadores alternan la mirada entre objetivos a distintas distancias mientras se concentran en la C de Landolt para determinar la posición de la brecha. Este mecanismo de doble tarea fomenta un enfoque dinámico, simulando un entrenamiento para los músculos ciliares. Después de cada ronda, los jugadores reciben retroalimentación de rendimiento en una pantalla de resultados estilo arcade, mostrando aciertos, fallos, combos y récords personales—añadiendo un componente competitivo que mantuvo a los participantes comprometidos y motivados.
Durante el período de prueba de seis semanas, todos los participantes demostraron mejoras medibles en su agudeza visual. Notablemente, aquellos con miopía más severa mostraron mayores avances, correlacionándose directamente las mejoras visuales con la frecuencia de juego.
A pesar de estos resultados alentadores, el estudio solo incluyó a 10 participantes de entre 22 y 36 años, lo que limita el alcance de sus conclusiones. Se necesitan ensayos clínicos más grandes y diversos para validar la eficacia del juego como herramienta de terapia visual. Según el [ttpp]artículo de investigación japonés[/ttpp], el equipo planea realizar experimentos adicionales para evaluar aún más el potencial del juego en el tratamiento de la miopía.
